Controla un amplio rango de enfermedades de origen fungoso.
Se recomienda aplicarlo cuando aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad.
El producto detiene el desarrollo del tubo germinativo, inhibe la multiplicación celular y el crecimiento del micelio e inhibe la formación del apresorio y finalmente el hongo muere.
Su acción sistémica local, con acción sistémica translaminar, ofrece una protección prolongada.
Su acción antiesporulante reduce significativamente el potencial de reinfección, teniendo así actividad durante todos los estadios del ciclo biológico.