Por Ing. Agr. Eduardo M. Sierra
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A PESAR DE LAS VERSIONES SOBRE EL POSIBLE DESARROLLO DE UN EPISODIO DE “EL NIÑO”, EL CLIMA PERMANECE DENTRO DEL RANGO NEUTRAL, PERO CON PERTURBACIONES LOCALES DE GRAN MAGNITUD.
Aunque muchas fuentes continúan anunciando el posible desarrollo de un episodio de “El Niño”, la situación actual muestra un escenario climático neutral, pero con perturbaciones locales de gran magnitud.
El Pacífico Ecuatorial exhibe un panorama contrastante, con focos cálidos en su porción central, mientras que la costa americana muestra un enfriamiento.
Por su parte, el Atlántico observa un calentamiento en su porción subtropical, mientras su porción sur se encuentra fría.
Lo más probable es que esta combinación de múltiples factores contrapuestos se mantenga durante el invierno 2019 generando en un proceso regional con actividad superior al promedio, y con perturbaciones locales de considerable magnitud, que traerán aparejados riesgos de consideración.
Siguiendo la marcha estacional del clima, las precipitaciones disminuirán en el extremo oriental de Bolivia, el centro del Brasil, el norte de Chile, la mayor parte del NOA, el este de Cuyo y el sudoeste de la Región Pampeana, aunque manteniendo valores algo superiores a la media.
El centro de Bolivia, la mayor parte del Paraguay, el sur del Brasil, el extremo oriental del NOA, la Región del Chaco, el norte y el centro de la Región Pampeana, la Mesopotamia y el Uruguay observarán precipitaciones abundantes, superiores al promedio, con focos de valores muy intensos y otros con registros moderados.
El litoral fluvial argentino, y las zonas vecinas de Paraguay, Brasil y Uruguay experimentarán el riesgo de anegamientos de campos bajos y crecidas de ríos y arroyos.
Un área de gran actividad se ubicará sobre la Cordillera Central y Sur, llevando precipitaciones abundantes al centro y sur de Chile y al oeste de Cuyo, con intensas tormentas cordilleranas.
Las temperaturas disminuirán, pero manteniéndose algo por encima de lo normal en toda la Región, con registros muy elevados sobre Bolivia, el centro del Brasil y el Paraguay, y valores más moderados hacia el sur.
No obstante, las tormentas cordilleranas impulsarán cortas pero intensas olas de aire polar, produciendo el riesgo de heladas en la mayor parte de La Argentina, el Uruguay, la Región Oriental del Paraguay y el extremo sudoeste de Bolivia.
Las precipitaciones alcanzarán su mínimo estacional en la Región, pero conservando valores algo superiores a lo normal.
Gran parte de Bolivia, el centro del Brasil, el noroeste del Paraguay, el norte de Chile, gran parte del NOA, el este de Cuyo y el extremo sudoeste de la Región Pampeana observarán valores moderados a escasos, pero por encima de la media.
El centro-oeste de Bolivia, el sur del Paraguay, el sur del Brasil, el extremo oriental del NOA, la Región del Chaco, gran parte de la Región Pampeana, la Mesopotamia y el Uruguay, continuarán observando precipitaciones abundantes, con focos de valores intensos y otros con registros moderados.
El litoral fluvial argentino, y las zonas vecinas de Paraguay, Brasil y Uruguay continuarán experimentando el riesgo de anegamientos de campos bajos y crecidas de ríos y arroyos.
Las tormentas cordilleranas reducirán su actividad, aunque continuarán llevando precipitaciones abundantes al centro y sur de Chile y al oeste de Cuyo.
Las temperaturas continuarán en su mínimo estacional, pero manteniéndose por encima de lo normal en toda la Región, con registros muy elevados sobre el este de Bolivia, el centro del Brasil y el Paraguay, y valores más moderados hacia el sur.
A pesar de su menor intensidad, las tormentas cordilleranas impulsarán cortas pero intensas olas de aire polar, produciendo el riesgo de heladas en la mayor parte de La Argentina, el Uruguay, el sur de la Región Oriental del Paraguay y el extremo sudoeste de Bolivia.
Las precipitaciones continuarán en su mínimo estacional en la Región.
La mayor parte de Bolivia, el centro del Brasil, el noroeste del Paraguay, el norte de Chile, gran parte del NOA, la mayor parte de Cuyo y el oeste de la Región Pampeana observarán valores moderados a escasos.
El centro-oeste de Bolivia, gran parte del Paraguay, el sur del Brasil, el este del NOA, la Región del Chaco, el centro y el este de la Región Pampeana, la Mesopotamia y el Uruguay, observarán precipitaciones abundantes, con focos de valores intensos y otros con registros moderados.
El litoral fluvial argentino, y las zonas vecinas de Paraguay, Brasil y Uruguay verán incrementarse el riesgo de anegamientos de campos bajos y crecidas de ríos y arroyos.
Las tormentas cordilleranas alcanzarán moderada intensidad, pero continuarán llevando precipitaciones abundantes al centro y sur de Chile y al oeste de Cuyo.
Las temperaturas comenzarán a incrementarse gradualmente, superando lo normal en toda la Región, con registros muy elevados sobre el este de Bolivia, el centro del Brasil y el Paraguay, y valores más moderados hacia el sur.
A pesar de su moderada intensidad, las tormentas cordilleranas impulsarán cortas pero intensas olas de aire polar, que alcanzarán mayor vigor que durante el mes anterior, manteniendo el riesgo de heladas en la mayor parte de La Argentina, el Uruguay, volviendo a alcanzar el centro de la Región Oriental del Paraguay y el extremo sudoeste de Bolivia.
El escenario climático invernal apunta a desarrollar una actividad superior a lo normal, con riesgos de excesos hídricos en varias zonas de la Región:
Las temperaturas mantendrán un promedio superior a lo normal, pero tendrán lugar cortas pero vigorosas irrupciones de aire polar, que causarán el riesgo de daños por heladas en el sur y centro de Chile, la mayor parte de La Argentina, el extremo sudoeste de Bolivia, Paraguay, Uruguay y el sur del Brasil.
Frente a estas alternativas, será necesario mantener un estado de alerta, monitoreando los cambios en el sistema climático, a fin de hacer frente, en forma exitosa a las alternativas que vayan presentándose.
Ing. Agr. Eduardo M. Sierra
Especialista en Agroclimatología