Más conocidas por su sigla: EFC. Debemos estar atentos y reconocerlas a tiempo, para evitar mermas en el rinde de soja.

Características

Son principalmente bacterias y hongos que atacan al cultivo en los estadíos finales.
Las pérdidas de rinde varían entre un 8 hasta un 30%.
Afectan el canopeo del cultivo, impidiendo la plena captación de luz solar y por consiguiente, el rendimiento se ve afectado.
El monocultivo de soja, bajo siembra directa favorece el desarrollo.
Los patógenos que las provocan, sobreviven perfectamente en el rastrojo durante el invierno.
Al poseer un período largo de latencia, permenecen ¨ocultas¨ durante la etapa vegetativa, y aparecen en la etapa reproductiva, cuando la soja ya no puede compensar la pérdida de hojas.

Recomendaciones

Manejo Integrado de Enfermedades
Monitoreo continuo, sistemático y periódico.
Tratamiento de semillas.
Rotación de cultivo.
Rotación de principios activos para evitar la generación de resistencia.
Uso de Fungicidas: Al comienzo de Floración por ser el período crítico del cultivo, y hasta R6 que es cuando comienza el llenado de granos.
Las EFC se desarrollan sólo en años húmedos, por lo cual si se espera un verano seco, no se recomienda realizar aplicaciones preventivas.
Leer las recomendaciones de aplicación del fabricante del fungicida a utilizar: Tamaño y número de gotas/cm2; tipo de pastillas; condiciones ambientales necesarias para aplicar; volumen de agua a utilizar, entre otras.
Aplicación de fungicidas: Estar atentos: Al comienzo del período reproductivo, entre los estadios R2 y R3. Intensificar el monitoreo, y extenderlo hasta R6.

Tizón de la hoja y Mancha púrpura (Cercospora kikuchii);
Antracnosis (Colletotrichum truncatum);
Mancha marrón (Septoria glycines);
Tizón de la vaina y del tallo (Phomosis sojae),
Mildiú (Peronospora manshurica);
Mancha ojo de rana (Cercospora sojina);
Mancha por alternaria, pústula bacteriana y tizón bacteriano, (Xanthomonas y Pseudomonas).