Por Ing. Agr. Yenny Fierro
Uno de los mayores retos de los agricultores alrededor del mundo ha sido controlar de forma efectiva y económicamente sostenible las plagas que afectan los cultivos. En este sentido se han utilizado múltiples herramientas dentro de las que destaca el uso de pesticidas.
Sin embargo, el uso continuo e irracional de este tipo de herramientas ha acelerado los procesos de perdida de susceptibilidad de poblaciones plagas que se presentan de forma natural, pero a ritmos más lentos en ausencia de este tipo de sustancias químicas.
La resistencia de las poblaciones plaga a los pesticidas utilizados, dificultan el control de estas y elevan los costos de producción y las pérdidas que las mismas producen en los campos.
Con el fin de disminuir y demorar el riesgo de resistencia es importante conocer que es, como se desarrolla y que estrategias hay para manejarla.
Para ello, algunas organizaciones como el IRAC, han desarrollado y difundido algunas indicaciones que abordaremos a continuación.
Cuando un individuo a través de una mutación pierde la sensibilidad a una molécula pesticida, no muere al entrar en contacto con la misma y al reproducirse transmite a su progenie esta característica y aumenta el número de individuos con esta mutación.
Al aumentar nuevamente las poblaciones de la plaga y hacerse necesario un nuevo control, si se utiliza reiteradamente la molécula a la que los individuos perdieron sensibilidad, estos sobreviven y se reproducen de tal forma la eficacia se va reduciendo y las poblaciones, generación a generación, se vuelven resistentes.
Cuanto más se usa el mismo insecticida, más rápido se selecciona la mutación de resistencia.
La evolución inicial de la resistencia en una población que es sometida a aplicaciones repetidas de una molécula es más lenta, ya que los individuos que son susceptibles tienen una mejor valencia ecológica (desarrollo más rápido, mayor longevidad, mayor progenie), que los organismos resistentes,
Sin embargo, el uso continuo de una molécula aumenta la supervivencia de los individuos resistentes que se cruzaran con individuos susceptibles generando individuos resistentes con mayor valencia ecológica resultando en el aumento rápido de poblaciones resistentes
Existen algunos factores que determinan la velocidad con la que una población se vuelve resistente o pierde sensibilidad a una molécula pesticida entre los que están:
Frecuencia Inicial De Genes:
Hace alusión a la proporción inicial de individuos con la mutación. Cuanto mayor es dicha proporción, más rápido es el desarrollo de la resistencia.
Potencial Biótico:
Es la capacidad reproductiva de los individuos y resulta de la combinación de dos variables:
Cuanto más alto es el potencial biótico la recuperación de una población es más rápida y de esta forma una población con pocos individuos resistentes tiene mayor riesgo de generar resistencia en forma acelerada, de la población tratada.
Inmigración De Individuos Susceptibles:
Si en un campo o en un invernadero hay un alto número de individuos resistentes, la inmigración de individuos susceptibles permite disminuir la proporción de genes de resistencia de la siguiente población.
Las mutaciones pueden adoptar diferentes formas y dar lugar a distintos tipos de resistencia como:
Dado el crítico peligro que representa la resistencia en el control de enfermedades y plagas, entidades como el IRAC proponen una guía de manejo de la resistencia que busca retardar su efecto en los cultivos, que está compuesta por 5 pasos así:
1- Construir la tabla fenológica del cultivo: Comienza según sea el caso, a partir de la siembra, germinación o trasplante y termina usualmente con la cosecha. Se debe adicionar las principales etapas del cultivo y los intervalos de crecimiento.
Los tiempos se establecen según la zona o las condiciones ambientales
Ilustración 1 Tabla fenológica de arroz
2- Incorporar los insectos plaga: Las plagas que afectan los cultivos aumentan y disminuyen en número de acuerdo con las etapas del cultivo y a las condiciones climáticas. Algunas como el gusano blanco de la papa (Premnotrypes vorax), tienen sus ciclos de desarrollo en sincronía con el desarrollo del cultivo por lo que se encuentran presentes en diferentes etapas de este.
Parte esencial del manejo de insectos es comprender los tiempos de las plagas y el momento en que aparecen y hacen daño al cultivo, ya que esto afecta la elección de la medida de control más idónea.
El uso de plaguicidas debe hacerse solo cuando la plaga representa un riesgo, por lo que es muy importante conocer los umbrales de acción .
Las plagas importantes se deben agregar al gráfico indicando el período en el que aparecen en el cultivo.
Es relevante señalar si las plagas atacan el follaje o son subterráneas.
3- Crear la Ventana de aplicación de insecticidas. De acuerdo con el IRAC, una ventana o bloque de aplicación de insecticidas es un período de tiempo en el que se pueden aplicar insecticidas con el mismo modo de acción a un cultivo o a un área geográfica definida.
Las ventanas de aplicación se establecen partiendo de la duración del ciclo biológico de la plaga o por el tiempo de control residual proporcionado por una sola aplicación de insecticida si excede el ciclo de los insectos objetivo.
Se debe tener en cuenta que los ciclos están ligados a factores de temperatura, el cultivo entre otros factores. Si se desconoce la duración del ciclo, el IRAC recomienda usa usar períodos de 30 días para muchas plagas, pero períodos de 15 días para plagas con ciclos de vida cortos como ácaros y pulgones.
En plagas con ciclos de vida muy largos, la ventana de aplicación corresponde a todo su ciclo y la rotación puede realizarse en la siguiente siembra.
Al trabajar con ventanas de aplicación basadas en el tiempo de generación, los productores pueden asegurarse de que se reduzcan las posibilidades de que generaciones secuenciales estén expuestas al mismo modo de acción.
Las ventanas de aplicación de insecticidas basadas en el tiempo de generación permiten la implementación del manejo de la resistencia, al tiempo que brindan comodidad a los productores.
A pesar de que algunas plagas tienen generaciones superpuestas, las ventanas basadas en la duración del ciclo, permiten que sin importar el estado en el que se encuentre al momento de la primera aplicación, la generación subsiguiente estará expuesto a un modo de acción diferente.
Ilustración 3 Ejemplo de ventanas de aplicación para ácaros. Adaptado de presentaciones IRAC
Cuando los ciclos del cultivo son muy cortos con múltiples plantaciones, el ciclo del cultivo se toma como única ventana de aplicación.
4- Seleccione la solución de control adecuada: Al momento de pensar en realizar el control de una plaga en campo, es importante considerar
Ilustración 4 Ejemplo de listado de moléculas para control de Prodiplosis
La resistencia se puede evitar haciendo una rotación de moléculas que pertenezcan a diferentes mecanismos de acción. En este sentido el IRAC recomienda:
Para cultivos de ciclo corto con plantaciones múltiples (por ejemplo, lechuga), puede ser necesario considerar la duración del ciclo del cultivo como una ventana.
Ilustración 5 Ejemplo de rotación de moléculas para control de Prodiplosis
5- Incorporar herramientas alternativas de manejo: Incorporar prácticas de manejo integrado de plagas, que incluyan herramientas de tipo cultural, biotécnica, biológico, genético, que permitan minimizar el impacto de las plagas, haciendo mas racional el uso de los insecticidas, de esta manera disminuye la presión de selección por modo de acción específico reduciendo el riesgo de resistencia.
Ilustración 6 Ejemplo de alternativas de control para Prodiplosis y características de comportamiento de la plaga