La Prodiplosis, caracha o tostón, es una de las plagas que ha venido cobrando importancia en el cultivo de tomate, tanto por el daño directo sobre brotes tiernos y frutos, como por la disminución de la calidad de estos.
En Colombia los primeros daños fueron observados en 1987, pero no fue sino hasta 1994 que se reportó como plaga limitante en cultivos de tomate del Valle del Cauca (Geraud-Pouey, Garces, Contreras, & Geraud-Chirino, 2022). Se ha confirmado su presencia en Países como Estados unidos, Ecuador, Perú, Jamaica y Ecuador
Esta plaga afecta brotes, botones florales, frutos recién cuajados, en numerosas especies de cultivos de hortalizas, frutales, ornamentales y malezas asociadas a dichos cultivos. Es producida por Prodioplosis longifila un pequeño díptero perteneciente a la familia Cecidoyiide.
Es una plaga multivotina, su ciclo de vida varia de entre 15- 20 días, pueden generar hasta 20 generaciones al año con buenas condiciones ambientales; este aspecto se debe tener en cuenta, ya que la hace susceptible a desarrollar rápidamente resistencia a los plaguicidas.
De acuerdo con Ayqui & Sànchez (1994) el huevo tiene una duración promedio de 2.45 días; la larva 8.7 días, con una fase activa correspondiente a 5.8 días y la prepupa de 2.9 días y la pupa 6.27 días. De esta manera el ciclo de huevo a adulto se cumple en un período de 17.42 días en condiciones de laboratorio.
Las hembras colocan sus huevos en masa sobre brotes, foliolos tiernos, y bajo el cáliz de los frutos, generalmente de la parte basal de la planta. Son transparentes y pueden eclosionar 6 a 36 horas después de ser ovipositados.
Pasa por tres estados larvales: EL primer estado corresponde a larvas pequeñas y trasparentes, poco móviles envuelta en una sustancia mucilaginosa que las mantiene hidratadas y adheridas dentro de las hojas (Hernández Mahecha, 2014); se alimentan raspando la superficie de la hoja. Se ubican en áreas protegidas de la planta como el pedúnculo del fruto, lo que dificulta la acción de parasitoides e insecticidas.
El segundo estado larval es el que genera los daños más importantes en la planta. Usualmente toman una coloración blanquecina. Tienen mayor movimiento y actividad principalmente nocturna.
En el tercer y último estado larval (prepupa), deja de alimentarse, toma una coloración naranja. En este estado salta al suelo para empupa adhiriéndose partículas de suelo para tomar apariencia de terrón. Prefiere los suelos arenosos donde se entierra y es difícil de encontrar. Cuando queda sobre las hojas o ramas, forma un cocón blanco que se adhiere a las hojas o ramas y allí empupa.
Los adultos emergen al final del día; son pequeños y frágiles, no gustan de la luz solar, tienen hábito crepuscular; de esta manera su mayor actividad, incluyendo la sexual, se desarrolla en las noches. En el día se refugian en la parte media de la planta entre las hojas, preferiblemente lugares sombreados, húmedos y con poca ventilación. La relación macho/hembra es de 1.5/1.
El ciclo de vida del insecto está afectado por las condiciones ambientales, la variedad de tomate y si se presenta en condiciones de campo o invernadero.
El insecto se ve favorecido por la presencia de cultivos susceptibles, suelos húmedos y sombreados, normalmente con excesos de riego. De igual manera altas densidades de siembra, cultivos cerrados con exceso de fertilizantes, así como la presencia de malezas hospederas.
El comportamiento del insecto está altamente influenciado por la temperatura, temperaturas entre 26 y 28 ºC favorecen el desarrollo y la agresividad de la plaga mientras temperaturas menores a 11 ºC hacen su metabolismo más lento y disminuyen la agresividad del daño.
Prefiere zonas abrigadas, húmedas y frescas, poco ventiladas, con baja luminosidad y que ofrezcan refugio. Las malezas, cercos vivos y otras estructuras físicas, pueden convertirse en refugio de los adultos. Las casas de malla, cuándo logran ingresar, ofrecen condiciones ideales para el desarrollo de Prodiplosis y es bastante agresivo.
Las lluvias intensas permiten disminuyen las poblaciones de adultos en campo.
Es un insecto polífago, que se adapta a diversas condiciones y cultivos. Se ha reportado en cultivos de esparrago, papa, pimentón, aguacate, cítricos, arándanos entre otros.
El uso irracional de plaguicidas, dado lo corto de su ciclo, puede redundar en una rápida resistencia a los plaguicidas.
De forma natural se encuentran en campo individuos pertenecientes a diferentes generaciones y estados de desarrollo que se superponen en el tiempo y dificultan el control.
La formación de pupas y emergencia de adultos del insecto se ve favorecida por suelos arenosos con humedad, mientras que los suelos arcillosos con baja humedad dificultan la penetración de las larvas, que al quedar expuestas pueden sufrir desecación (Valarezo, Canarte, Navarrete, & Arias, 2003)
Los adultos del insecto no se alimentan, los daños de esta plaga son ocasionados por los estados Larvales I y II que tienen un aparato bucal chupador. La larva al alimentarse inyecta toxinas en los tejidos, que ocasiona lesiones en los mismos. Las zonas preferidas para su alimentación corresponden a la base de los foliolos con una importante afectación de brotes tiernos, inflorescencias y frutos tiernos, que se deforman y hacen improductiva a la planta (Hernández Mahecha, 2014).
En las hojas y base de frutos se presenta una lesión ennegrecida, las fuertes raspaduras que produce en conjunto sobre los brotes, hacen que se observen inicialmente marchitos tras lo cual se secan y se estanca el crecimiento de la planta. (Valarezo, Canarte, Navarrete, & Arias, 2003).
En los frutos jóvenes del tomate, el daño se localiza debajo de los sépalos, causando lesiones con una costra que deforman el fruto, por lo que no resulta óptimo para la comercialización. (Valarezo, Canarte, Navarrete, & Arias, 2003).
Ataques severos de la plaga al afectar estructuras reproductivas disminuye el rendimiento, permite el ingreso de patógenos y genera mermas en la calidad y el rendimiento de los cultivos.
Características como ciclo biológico corto, amplio rango de especies hospederas, enemigos naturales poco eficientes, ser un insecto de hábitos crípticos y el rápido desarrollo de resistencia a los plaguicidas, hacen de Prodiplosis longifila una plaga de difícil control, por lo que es importante integrar herramientas de control de este insecto.
Ayqui , S., & Sànchez, G. (1994). Biología y comportamiento de Prodiplosis logifila Gagné (Diptera: Cecidomyiidae) en el cultivo de papa. Peru.
Geraud-Pouey, F., Garces, A., Contreras, N., & Geraud-Chirino, J. (18 de Junio de 2022). Prodiplosis longifolia(Diptera: Cecidomyiidae), evoluciòn como plaga y un mètodo para evaluar sus poblaciones en tomate. Revista colombiana de entomologìa, 48(1).
Hernández Mahecha, L. (2014). Caracterización del Daño y Distribución Geográfica de Cecidomyiidae (Diptera) y sus Parasitoides Asociados a Solanáceas y Limón Tahití en Colombia. Tesis Mag. cien. Agrarias. Palmira, Valle del Cauca, Colombia: Universidad Nacional de Colombia. Obtenido de chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://repositorio.unal.edu.co/bitstream/handle/unal/26899/7211002.2014.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Valarezo, O., Canarte, E., Navarrete, B., & Arias, M. (2003). Prodiplosis Longifila (Diptera:Cecidomydiiae) principal plaga del tomate en el Ecuador. Quito, Ecuador: INIAP Archivo Historico.