Por Ing. Agr. Luis A. Acuña
Desarrollo Comercial, Rainbow Bolivia
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Los chinches están entre las plagas de mayor importancia para el cultivo de soya y están ampliamente distribuidos sobre las áreas productoras. Presentan un comportamiento característico y gran potencial de daño, siendo responsables por pérdidas en el rendimiento y la calidad de las semillas.
Los daños causados por fuertes ataques de chinches en etapas vegetativas por la succión de ramas y vástagos provocan retención foliar y dificultan la cosecha. Cuando se alimentan de las vainas en formación, provocan vainas pequeñas y sin formación de granos; y cuando alcanzan directamente los granos provocan marchitamiento, malformaciones y manchas, que afectan la productividad y la calidad de las semillas.
A pesar de los umbrales todos los chinches perjudican la soya. Son más perjudiciales en etapas reproductivas, pero más fáciles de controlar en etapas vegetativas. La correcta identificación es muy importante para determinar los niveles de infestación y así definir la época y la práctica más adecuada para el control.
El control químico como herramienta del manejo de plagas en el cultivo de soya es una de las principales estrategias capaces de evitar o reducir los daños causados por los chinches.
Como empresa, presentamos productos co-formulados para garantizar la persistencia en campo y su efectivo control de la plaga.
(Tiametoxam 14,1% + Lambdacialotrina 10.6%)
(Imidacloprid 15 % + Deltamethrin 4%)
(Thiamethoxam 75%)