Por Franz Yunior Montaño Molina
Encargado de Desarrollo e Investigación - Rainbow Bolivia
En los últimos años las plagas agrícolas han afectado significativamente los rendimientos de los cultivos, siendo entre un 20 a 35% las perdidas si no se aplican las medidas oportunas de control.
Uno de estos grupos de plagas lo constituyen insectos de hábitos chupadores, que cada vez se tornan más difíciles de controlar, en algunos casos debido a la aparición de resistencia, en otros a las condiciones ambientales existentes que incrementan su índice de reproducción o aceleran su ciclo por altas temperaturas así como malezas y otros cultivos que permiten su desarrollo.
Rainbow Bolivia a través de su departamento de desarrollo e investigación, campaña tras campaña están evaluando nuevas moléculas químicas con el objetivo de ofrecer soluciones a los diferentes problemas de plagas, una de estas nuevas herramientas que forman parte de nuestro amplio portafolio de productos con diferentes mecanismos de acción lo constituye el producto KEYROLE XTRA a base de Clotianidin 50% WG, que es un insecticida de la familia de los neonicotinoides.
Esta molécula es absorbida por las plantas y traslocada a través de los haces vasculares, de donde los insectos chupadores se alimentan, siendo su actividad sistémica y translaminar, además de ser utilizado para aplicaciones foliares y tratamiento a la semilla.
De acuerdo a los resultados obtenidos en las evaluaciones realizadas en los distintos trabajos de investigación de nuestro equipo de desarrollo, se recomienda lo siguiente.
En soya para mosca blanca (Bemisia tabaci), Trips (Caliotrips phaseoli), chiche panza verde (Dichelops melacanthus), chinche café (Euschistus heros) y chinche verde pequeño (Piezodorus guildinii), en dosis de 350 a 400 g/ha.
En sorgo y trigo: se recomienda para el control del pulgón verde (Rhopalosiphum maidis), pulgón amarillo (Melanaphis sacchari) y chiches, con una dosis 400 g/ha.
En maíz para la cigarrita (Dalbulus maidis), el pulgón verde (Rhopalosiphum maidis), chinches, en dosis 400 g/ha.